La respiración en el manejo de la ansiedad En tiempos como los que estamos viviendo, es muy común que todas las personas sintamos ansiedad por distintas circunstancias. La ansiedad es una emoción que todos hemos experimentado en algún momento y que ayuda al organismo a prepararse para hacer algo importante, activando nuestro sistema nervioso y en general todo el organismo para hacerle frente a una amenaza, peligro o preocupación y es una reacción normal donde podemos sentir que nuestro corazón va más rápido, respiramos más fuerte de manera superficial, sufrimos sudoración e incluso dolores de cabeza. Aunque son reacciones naturales, si no se controlan esos síntomas, resultan negativos para la salud, por lo que es importante poder identificarlo en una etapa temprana y lograr aplicar algunos métodos y recomendaciones que nos ayuden a sobrellevar ese momento.Uno de los métodos más efectivos para controlar la ansiedad proviene de una acción que hacemos de forma involuntaria que es respirar, ya que la manera en la que se respira afecta todo el cuerpo, y los ejercicios de respiración son una buena forma de relajarse y aliviar el estrés, además son fáciles de aprender, puede hacerlos cuando quiera y no se necesitan equipos especiales para practicarlos.La respiración está directamente relacionada con la activación física y reacciones de ansiedad, por esa razón resulta muy útil aprender y poner en práctica en nuestro día a día formas de respiración controlada, no solo para manejar la ansiedad sino también para favorecer la relajación, además de la funcionalidad de los músculos evitando así contracturas y dolores derivados de posturas inadecuadas o la falta de conciencia sobre cómo estamos respirando. Conozca más sobre la respiración abdominal… Existen muchos ejercicios de respiración de los cuales hablaremos en próximos artículos, en esta ocasión hablaremos de la respiración abdominal que es la más fácil de realizar y muy relajante, además este ejercicio lo puede intentar en cualquier momento que lo requiera: Siéntese o acuéstese como se sienta cómoda (o). Coloque una mano sobre su abdomen justo debajo de las castillas y la otra mano sobre su pecho. Respire hondo por la nariz y deje que el abdomen le empuje la mano. el pecho no debería moverse. Expulse el aire a través de la boca preferiblemente con los labios fruncidos o como si estuviese silbando, en ese momento sienta como se hunde la mano que está sobre su abdomen y utilícela para terminar de expulsar todo el aire hacia fuera. Este ejercicio lo puede realizar entre 3 y 4 veces, siempre tomándose su tiempo entre cada respiración.Es importante notar cómo se siente al final del ejercicio y tomar en cuenta que se pueden producir mareos las primeras veces si se respira demasiado rápido, si eso ocurre desacelere la respiración y retome a un menor ritmo.Después de hacer esta técnica un hábito, no solo notará un mejor control en situaciones de ansiedad, sino que podrá disfrutar de otros beneficios durante su actividad física, relaciones interpersonales y situaciones cotidianas. Cabe destacar, que el manejo de la ansiedad se debe abordar de manera integral adquiriendo hábitos saludables de vida como lo son el ejercicio físico, una buena nutrición, actividades de ocio, además de asistir con un profesional en psicología que lo podrá ayudar a manejar mejor su ansiedad.Es importante que siempre consulte con su médico tratante antes de realizar cualquier actividad física o ejercicio respiratorio, para poder adecuarlo a su patología o tratamiento. CC-10177 / JUNIO 2025 Bibliografía Fundamentos de fisioterapia respiratoria y ventilación. William Cristancho Ansiedad, estrés y deporte. Sara Márquez Rosa